TOV: ORGANIZACIÓN INTERNACIONAL PARA LA DIFUSIÓN DE NUESTROS VALORES
BAJO LA DIRECCIÓN DEL RAB YOSEF YAGENEn este número:
¡Dile no a la celebración del 2000!
Me miraba directamente a los ojos y yo la veía sin parpadear...
Tuve cita con una doctora que conozco hace casi tres meses y según me dice ella, tiene pacientes yehudim pero yo soy la primera tan religiosa que conoce. Hemos platicado un poco acerca de su religión y de la judía ortodoxa sin ningún tipo de discusión y con mucho respeto de ambas partes.
En la cita que tuve exactamente el 8 de kislev (17 de noviembre), mientras hablábamos de otras cosas, de paso me comentó que pensaba que los judíos se regían por el año 2000, es decir, el calendario gregoriano. Cuando acabamos de hablar de los temas médicos, le aclaré que nosotros no nos regíamos por ese calendario.
Ella me respondió: ¡Pero muchos judíos van a celebrar el año dos mil como celebran el fin de año de cada año como nosotros! ¿Qué onda? ¡Son o no son!
Yo únicamente la veía.
Ella continuó: Si no son como nosotros ¿por qué celebran?
Yo: Bueno, no todos los judíos han tenido el mérito de ir a un seminario como yo y descubrir que D´os existe y que el Antiguo Testamento es Verdad.
Ella: Para nada. En estos tiempos ya todos pueden tener acceso a todo. (¡No puede ser!, pensé yo. Ella, una gentil, me está diciendo lo que yo misma he escrito varias veces. Yo quería defender a mis paisanos pero no lo logré. Ella sabe, no sé a qué nivel, que hay yehudim que conscientemente no quieren acercarse a su verdadero estilo de vida).
También me dijo : Si no son como nosotros ¿por qué celebran? La verdad no los respeto.
¿Qué podía decirle?
Me quedé realmente asombrada. Ya sabía que Hashem dijo que si nos queríamos parecer al resto de las naciones, ellos nos iban a rechazar y hasta repudiar. Y ahí, frente a mí, una no-yehudiá me lo viene a decir con todas sus letras: Si no son como nosotros ¿por qué celebran? La verdad no los respeto.
¡Cómo hubiese querido que tantos yehudim seculares escucharan a esta persona que con toda sinceridad me dijo lo que pensaba!
Sí. Quizá van a haber yehudim, y tal vez muchos lamentablemente, que van a celebrar el fin del milenio. Millones de yehudim que frente a miles de millones de goyim, van a exponer su deseo consciente o inconsciente de parecerse a ellos.
Goyim que van a ver a yehudim (que casi todos parecen yehudim físicamente), celebrando junto con ellos un año que no nos pertenece. Felices, gozando, bebiendo y comiendo y cuando a las 12 de la noche suene una campana o un gong, van a gritar jubilosos, van a lanzar confeti y serpentinas alegremente coloridas y van a brindar por el año dos mil que inicia.
Van a compartir con el resto de las naciones, las buenas intenciones de comenzar un año que no nos pertenece; unas buenas intenciones que difícilmente cumplirán porque no están basadas sobre ningún fundamento.
Voy a ser sincera. Durante algunos años celebré el fin de año gregoriano. Aunque no era observante y veía que la gente recitaba los cambios que iban a tener al día siguiente, me preguntaba que por qué iban a cambiar de un día a otro simplemente porque empezaba otro año. No me hacía sentido. Pensaba que todos íbamos a seguir igual que siempre.
¡Baruj Hashem que aunque no era religiosa no me hacía sentido ese año nuevo! Los buenos deseos los veía huecos y sin sentido.
Si aun cuidando algunas Mitzvot me cuesta trabajo (y mucho) cambiar algún defecto de carácter, sabiendo que Hashem nos lo exige, y sabiendo también que es exclusivamente para mi bien y para mi crecimiento personal, cómo sería querer cambiar sin tener fundamento espiritual. Además ¿qué normalmente la gente quiere cambiar en año nuevo?: Voy a tratar de ganar más dinero... Voy a tratar de serle fiel a mi esposa (o)... Voy a tratar de ahorrar más y hacer más viajes... Voy a tratar de hacer más ejercicio... Voy a tratar de beber menos alcohol... Voy a tratar de ser menos fiestero... Voy a tratar de ser mejor persona... ¿Pero cómo van a ser mejores personas? ¿Sobre qué base van a saber cómo ser una buena persona? ¿De dónde van a sacar esos valores? ¿De las películas y la televisión? ¿Esos van a ser sus modelos? Porque muy poca gente lee libros de superación personal, y algunos de esos libros manejan ciertos valores contrarios a los de la Torá.
No puedo evitar imaginarme a un no-yehudí junto a su familia viendo a una familia claramente yehudiá celebrando junto con ellos. ¿Qué pensarán? ¿Qué sentirán? Consciente e inconscientemente ¿qué mensaje quedará dentro de ellos?
Yo únicamente tengo la respuesta de la doctora.
No sé, me imagino a unos filipinos no convertidos celebrando con nosotros Rosh Hashaná. La imagen no va, ¿verdad?
Tampoco va la imagen de yehudim celebrando un año no-judío, junto con otras naciones. ¡No puede ser!
No nos convirtamos en seres pensantes que no pensamos, no nos integremos a un mundo que a la larga no nos va a dejar nada.
Sé parte, o por lo menos, conoce realmente lo que para ti está destinado dentro de tu comunidad. Tú tienes una misión que cumplir como judío. Te pido que reconsideres tu postura de seguir pareciéndote a las otras naciones y que al menos antes de dejar tu herencia y tu porvenir, lo estudies y lo conozcas.
Nosotros como yehudim podemos ser poseedores del Conocimiento Verdadero, la máxima trascendencia a la que podemos llegar. Saber la verdad de los eventos y del porqué de las cosas. Es un regalo de Hashem poder saber el porqué estamos aquí y el saber lo que nos espera.
Estamos aquí para pasar las pruebas lo mejor posible, para quitar el velo de la realidad que nos rodea y darnos cuenta del verdadero propósito de nuestra estancia en este mundo. Únicamente el judaísmo, el que tal vez todavía no conoces, te dará las herramientas necesarias para darle dirección y propósito a tu existencia.
Nosotros estamos viviendo en el año 5760.
Nosotros no festejamos bebiendo sin medida, lanzando cohetes y serpentinas, y abrazándonos los unos a los otros deseándonos buenos deseos basados sobre la nada.
Nosotros somos yehudim que sabemos que hay un Creador que nos dirige, supervisa y juzga y a Quien le debemos pedir bendiciones materiales, y espirituales, sobre todo. Un Creador que es el Único (junto con nuestras acciones) Quien nos podrá dirigir en este mundo. El Único Quien nos puede ayudar a superarnos en todos sentidos colocando todo nuestro esfuerzo en el proceso.
No es por un reloj común y corriente que al marcar las 12 de la noche que por arte de magia vamos a cambiar. ¿A quién le pide toda esa gente yehudí que celebra un año que no es de ellos? Si le pide a D´os ¿por qué no lo hace en Rosh Hashaná? Y si acaso lo hizo en Rosh Hashaná ¿para qué lo hace al final de un año gregoriano en el cual Hashem no creó un espacio espiritual propicio para pedirle bendiciones?
Perdón, pero no tiene sentido.
¿Y no les parece mucha casualidad que este dos mil caiga justamente en Shabbat?
Piénsenlo por favor si aún quieren unirse a esta celebración sin propósito. Un festejo que no tiene nada que ver con nuestra realidad aunque vivamos en la diáspora territorial y espiritual.
Repito, nosotros estamos viviendo en el año 5760. Nosotros nos debemos a Hashem, a nuestro Creador que nos eligió para ser diferentes al resto de las naciones. Que nos eligió para alcanzar alturas desconocidas casi por todos nosotros, por no comprometernos al estilo de vida elegido por Hashem con disciplina y profundo compromiso.
Nosotros no estamos obligados ni siquiera socialmente a celebrar festejos ajenos.
Créanme que el mundo gana más si no festejamos lo que no debemos festejar.
Mejor pasemos un Shabbat tranquilo y pidámosle a Hashem que muy pronto, pero muy pronto ya, en nuestros días, aparezca Su Presencia frente a toda la Humanidad demostrando cuál es La Verdad de todos los tiempos.
La Verdad que tú puedes tener en tus manos si te lo propones.
Yo sólo puedo terminar con la frase que me dijo esta doctora:
Si no son como nosotros ¿por qué celebran? La verdad no los respeto.
Sara Adler Milver
¿Cuándo se detiene el maratonista sin mensaje y sin destino?
Ella cerró los ojos y agradeció a Di-os haber dejado de correr.
Como una maratonista in eternum había pasado su vida sin detenerse, pues no llegaba nunca a ningún lugar tranquilo, a ningún lugar que tuviera sentido, que fuese seguro, que la contuviese y que le parara el dolor y la ansiedad.
Así que ahora, que por fin se había detenido, era un verdadero milagro esta sensación de descanso, de recobrar el aliento, de mirarse, de descubrir su paisaje y admirar todo lo que la rodeaba.
Supo que nada sería igual cuando pudo detenerse por su propia voluntad y descubrir que no solo seguía respirando sino que además podía conectarse con sentimientos nuevos de amor, con valores más altos y con alegrías más profundas.
Se miró sin maquillaje y sin apuro y agradeció a Di-os haberle ordenado detenerse, le agradeció ese silencio en el ritmo cotidiano que hace, como en la música, que lo demás tenga un orden y que pueda ser bello y conmovedor. Le agradeció haberse vestido como "para una fiesta" y disfrutarlo en su casa, en intimidad con su familia; haber preparado una cena especial, haber desconectado el teléfono y haber tenido el privilegio de traer un poquito de luz al mundo encendiendo las dos velas con una bendición.
Le agradeció también la decisión de intentar hablar sobre cosas que no fueran mundanas y que ese espacio fuera inundado y reverdecido por relatos de Torá y por canciones que, inmediatamente, su corazón reconoció como propias.
Le agradeció que contrariamente a lo que "todo el mundo" le había presagiado, no sólo no se aburrió, sino que se deleitó con cada instante de este día. Y al cerrar el Sidur, aún con el aroma del vino y las especias acariciándole el alma, le agradeció a D´os el haberle ordenado recordar y respetar el Shabbat para santificarlo, y haber recuperado para sí misma y para otros, el mensaje y el destino.
Shabbat Shalom
Patricia Lande, Argentina
patricia.lande@ibm.net
SELECCIONES DEL CORREOEstimado Dr. Betech:
Ya en casa y después de una sobredosis de judaísmo que terminó superando los niveles más altos de mi disonancia cognoscitiva, quiero saludarlo y sobre todo felicitarlo por las molestias que se ha tomado. Y digo molestias porque, si bien yo creo que todo lo que usted ha investigado ha sido producto de su propia necesidad de identidad, transmitirlo es un gran acto de generosidad.
El hecho es que comenzando mis primeros intentos de teshubá, ya empiezo a sentir la intolerancia de los herméticos desinteresados en saber quiénes son ellos mismos y de dónde vienen y yo no sé si tenga la voluntad y la capacidad que tiene usted de hacer descubrir lo que de por sí siempre ha sido nuestro. ¿Y sabe usted una cosa? Me duele en el alma y no sé por qué. Tal vez porque estos queridos herméticos son seres queridos y no sé si tendré siquiera la voluntad de explicarles por qué quiero hacer Teshubá.
Es por eso que lo felicito y D-os lo bendiga por semejante tarea. Yo le doy gracias por exigirme pensar lo que sentía por dentro pero por una necia terquedad obviaba con cosas vanas y fugaces. Creo haber entendido cada palabra transmitida y temo, aunque mi decisión esté tomada, volver algún día a caer en lo mismo. Haré Tefilá para eso y trataré de rodearme del ambiente adecuado.
¿Sabe una cosa? Me preguntaron si me lavaron la cabeza, "Sí (les respondí) ¡me la limpiaron!"
Pero también y para mi sorpresa me llamaron personas (amigos que ya cuidan Mitzvot) para preguntarme cómo había empezado mi día y ahí sentí que no estaba sola en "la corriente en contra".No quería dejar de expresarle mi opinión sobre todo su esfuerzo y creo que si Hashem tenía en Sus planes que su misión fuera la de transmitir "la gran verdad", en esta vida ya la está cumpliendo. Lo felicito una vez más y le ruego encarecidamente que no deje esta misión porque la información que ud. brinda nos sirve a todos aquellos aislados que necesitamos la ciencia para darnos cuenta que Hashem es el principio y el fin de todo. Una vez más muchas gracias, que tenga un feliz regreso y que Boré Olam siempre lo acompañe.
Lo saluda desde Rosario.
J.O.
NOTICIAS DE TOV INTERNACIONAL
Se realizó con gran éxito Baruj Hashem el Seminario #27 en la ciudad de Nueva York.
PREGUNTAS Y RESPUESTASLa Ética a la que haces referencia, es la que Hashem nos enseñó a través de Su Torá y a través de la sabiduría que les ofreció a nuestros Jajamim.
TODO está basado en la Voluntad de Hashem. Toda nuestra sabiduría, Conocimiento Verdadero, ética, etc, proviene de Él.
En cuanto a la Ética de Abraham Avinu, él actuó conforme a la voluntad de Hashem. No hizo nada en contra de la voluntad del Creador del Universo. No hizo nada de acuerdo a sus deseos sino a los deseos de Hashem, aun así fueran en contra de sus sentimientos y de su sentido común.
Además, aquí no era una cuestión de ética sino de obediencia.
Si Abraham Avinu hubiese actuado por sí solo, es decir, que por sí mismo hubiese querido sacrificar a su hijo para ofrecérselo a Hashem, eso no hubiera sido ético ni humano, todo lo contrario, hubiese sido una crueldad sin sentido... Pero fue Hashem Mismo quien le pidió entregar a su hijo y como Abraham Avinu tenía un nivel de conciencia por encima del resto de los seres humanos de su época y de muchas otras, no replicó y con toda alegría fue a sacrificar a su hijo porque el Creador de todo lo conocido y lo no conocido se lo pidió.
Es importante hacer notar que Itzjak sabía perfectamente lo que iba a suceder y él también estaba contento por poder ofrecer su vida si Hashem lo pedía. Es cierto que le pidió a su padre que lo atara porque sabía que por instinto de supervivencia podría detener el cuchillo, pero aun así él estaba preparado para sacrificar su vida porque Hashem así lo pidió.
Si profundizamos en este concepto, es una ética de la más alta calidad que nuestra mente no puede alcanzar a entender: TODO lo que nos pide Hashem, viene de una Bondad e Inteligencia Infinita. Y si así es, no hay mayor ética que seguir Sus órdenes y mandamientos aunque no los entendamos.
Y justo la Ética tan grande y profunda y sin cuestionamientos de Abraham Avinu respecto a seguir la orden de sacrificar a su único y amado hijo, es lo que nos distingue, entre otras cosas, del resto de las naciones. Fue su gran amor por la Ética de Hashem que gracias a él, nosotros heredamos y nos distinguimos como un Pueblo que ofrece y sigue una Ética fuera de este mundo. Una Ética Divina.
Por supuesto no hay que olvidar que todo era una prueba que Hashem le estaba haciendo a Abraham para verificar su completa obediencia y promover con ella su superación humana y espiritual. En realidad Hashem no quiere sacrificios humanos sino tan solo que a través de Sus Mitzvot lleguemos al máximo placer en este mundo y el venidero.
Queremos felicitar calurosamente el matrimonio de Perla y Joshúa y especialmente al Dr. Obadiá Maya y su esposa Fanny por tan importante acontecimiento en sus vidas.
¡Mazal Tov!
La Yeshivá Lékaj Tov para Baalé Teshubá en Monsey NY que estaba impartiendo clases en hebreo e inglés, abre sus puertas ahora en español, a jóvenes de cualquier parte del mundo que quieran estudiar con seriedad. (Los interesados favor de solicitar su hoja de inscripción).
Ya contamos con una dirección electrónica más breve para entrar a nuestra hoja de internet:
WWW.TOVNET.COM
La dirección anterior también sigue funcionando.
CLASES Y CONFERENCIAS:
Filosofía de la Biblia: lunes a jueves de 20:20 a 21:15
Conferencias: miércoles 21:30 Temas de interés general
Mujeres:
Pláticas de Torá (Crecimiento Personal):
Martes 12.00 a 13.00 (Morá Miriam Turkíe).
Tehilim (Salmos): miércoles 12:00 a 13:00 (Morá Batsheba Perets).
Perashat Hashabúa: sábados 17:30 hrs. (Dr. Obadiá Maya).
Hombres:
Halajot: lunes a jueves 18:40 a 19:15
Antología del Talmud: lunes a jueves de 19:15 a 20:15 (Dr. Isaac Betech).
Guemará: lunes a jueves de 20:30 a 21:15 hrs. (Rab Mijael Perets).
ALGUNOS SERVICIOS QUE OFRECEMOS: